13 nov 2015

2 XVIII Festival de jazz de Badajoz, Aaron Goldberg



Si el primer concierto del festival de jazz de Badajoz estuvo dedicado a la fuerza del jazz-rock, el segundo concierto celebrado anoche contó con la presencia de un pianista elegante, con una gran variedad de músicas, con un trío bien compenetrado y con el sonido que sale de los instrumentos acústicos tradicionales. No traicionaremos el espíritu del blog faltando a nuestro apego por lo ecléctico y decantándonos por preferir un ámbito u otro. Todos los caminos llevan a Roma y lo único que se les pide a los músicos es que hagan su trabajo lo mejor posible, cada uno en su estilo.

Aaron Goldberg deslumbró a la asistencia con un fraseo al piano que puede ser magistral y delicado o emotivo y ágil; con unas improvisaciones muy creativas y, lo que habíamos echado  en falta el día anterior, con unos arreglos impecables. También es un pianista al que le gusta el sonido, que sabe sacarle al instrumento distintas sonoridades, siempre muy interesantes. Según cuenta la Wikipedia, Goldberg, y su trío, son a menudo el soporte de Joshua Redman, Wynton Marsalis, Kurt Rosenwinkel, o Guillermo Klein, entre otros, cosa que no me extraña porque forman una sección rítmica magistral. Este pianista, (licenciado también en filosofía analítica), sorprendió al dirigirse al respetable en un castellano bastante bueno, con el que nos contó que ya había tocado aquí, (creo que fue en el magnífico concierto de Mark Turner con AOM trío, con el catalán Marc Miralta a la batería y el israelí Omer Avital al bajo). También le he escuchado un buen francés en las grabaciones de YouTube. 

Reuben Rogers es un buen bajista, con clase, que hace recordar a Ron Carter en su perfecta ejecución. Sabe hacer solos muy interesantes y crear melodías sublimes, lo que tiene mérito ejecutándolas en tan difícil instrumento.

Eric Harland es el batería que sabe dar en cada momento el golpe adecuado. Fino con las escobillas, rotundo a la hora de marcar golpes en la caja, es de los percusionistas que hacen cantar a los platos y que entienden la percusión de manera musical (en sentido completo) y no consideran la batería una cosa a la que solo hay que sacudir golpes.

Pero, además, cuando los tres se juntan, la compenetración que han conseguido después de casi veinte años es fabulosa. Sus músicas no se suman sino que se multiplican, proyectándose más lejos de lo que cada uno por su cuenta podría alcanzar, proyección que se consigue, en buena parte, con la ayuda de esos buenos arreglos.

Creo que hablo en nombre de toda la asistencia al decir que fue un concierto memorable y que disfrutamos mucho con el grupo.  

12 nov 2015

1 XVIII Fertival de jazz de Badajoz. JEFF LORBER FUSION.



Los execrables recortes que sufre el mundo de la cultura, (un ámbito de siempre muy subvencionado), no han conseguido que el festival de jazz de la ciudad baje el nivel de los músicos convocados. Ayer se inició el XXVIII Festival Internacional de Jazz de Badajoz con una banda notable.

Formada en exclusiva por músicos de estudio muy experimentados, todos ellos de un nivel considerable, la Jeff Lorber Fusion, es una banda dirigida por este pianista (Pennsylvania, 1952) que lleva desde 1975 grabando y trabajando con grupos de diversas tendencias. Iniciado en el Rithm and Blues, se introdujo en el mundo del jazz después de pasar por el Berklee College of Music de Boston. Como seguidor de Herbie Hancock, Weather Report y el Return to Forever de Chick Corea, empezó a trabajar en el mundo de la fusión, tocando, desde que terminó sus estudios, con músicos como el guitarrista John Scofield o Kenny G. En Jeff Lorber se aprecia su sabiduría de músico de sesión y su amplia experiencia, a pesar de lo cual, su fraseo y la construcción rítmica y armónica de los solos no alcanza el nivel de los grandes del género, lo que no es óbice para que su piano constituya un soporte fundamental del sonido del grupo.

La carrera del bajista Jimmy Haslip no es menos extensa. Este neoyorquino de El Bronx, de orígenes portorriqueños, fue alumno aventajado de Jaco Pastorious y formó parte, desde su fundación, del grupo Yellowjackets, grupo que se mueve entre el rithm and blues y la música de Weather Report. A pesar de ser zurdo, Haslip toca un bajo normal, por lo que la posición de las cuerdas está invertida. Con su bajo eléctrico de seis cuerdas consigue solos en los que muestra una gran destreza técnica, siendo además un bajista de base muy firme, un soporte imponente para cualquier conjunto musical.

Sin embargo, los triunfadores de la noche fueron el saxo y el batería de la formación. El californiano Eric Marienthal ha sido saxofonista de Chick Corea en seis de sus álbumes, (dos de ellos consiguieron premios Grammy), pero además de esto, su carrera como músico de sesión es impresionante y ha trabajado con los mejores del pop, del rock, del jazz y la fusión. Destacan sus solos bien organizados, con un amplio desarrollo rítmico y armónico, cargados de sentimiento y de energía que hacen levantar al público de sus asientos. A mí me recuerda a Kenny Garrett, (ese saxofonista del último Miles Davis que tocó en Badajoz en el 2009), por la intensidad con que toca. Arrancó muchos aplausos del público, en mi opinión, bien merecidos.

Por último (last but not least) el batería Gary Novak, el más joven del grupo, (Chicago, 1969) es un auténtico prodigio del instrumento. Empezó tocando en su ciudad natal con diez años acompañando a su padre quien, al igual que su madre, es pianista. Allí consiguió tocar con  Chick Corea, con quien volvería después en varias ocasiones. Mientras estudiaba en Chicago, tuvo ocasión de conocer a Kenny Burrell, Barney Kessel, y al maestro del clarinete de jazz Buddy DeFranco. La carrera de Novak es impresionante y abarca una gran cantidad de colaboraciones en innumerables álbumes. Basta citar entre ellos, trabajos con Bob Berg, Allen Holdsworth y Alanis Morissette, (e incluso Ella Baila Sola y Eros Ramozzotti). Con una técnica impresionante y un sentido del ritmo infalible, crea fondos sonoros originales sobre los que cualquier músico puede improvisar a placer. Sus esquemas rítmicos variados y rotundos crean un sonido muy brillante y eficaz. Sus solos son una ocasión de disfrutar de su técnica en toda su amplitud.

Este grupo, compuesto en su totalidad por algunos de los mejores músicos de sesión de la actualidad, fue ganando en brillantez a lo largo del concierto, consiguió momentos deslumbrantes y terminó recibiendo una gran ovación, lo que les obligó a regalarnos un bis.